La Parabola del Fariseo y el Publicano



Bienvenida: Recuerda dar la bienvenida en una de las maneras que hemos estado aprendiendo.

Objetivo: Que los niños recuerden nuestra actitud debe ser humilde ante Dios y los demás.

I Lectura Bíblica:

9 Una vez, Jesús estuvo hablando con unas personas, de ésas que se creen muy buenas y que siempre están despreciando a los demás. A éstas, Jesús les puso este ejemplo:
10 «Dos hombres fueron al templo a orar. Uno de ellos era fariseo y el otro era cobrador de impuestos.
11 »Puesto de pie, el fariseo oraba así: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres. Ellos son ladrones y malvados, y engañan a sus esposas con otras mujeres. ¡Tampoco soy como ese cobrador de impuestos! 12 Yo ayuno dos veces por semana y te doy la décima parte de todo lo que gano.”
13 »El cobrador de impuestos, en cambio, se quedó un poco más atrás. Ni siquiera se atrevía a levantar la mirada hacia el cielo, sino que se daba golpes en el pecho y decía: “¡Dios, ten compasión de mí, y perdóname por todo lo malo que he hecho!”»
14 Cuando terminó de contar esto, Jesús les dijo a aquellos hombres: «Les aseguro que, cuando el cobrador de impuestos regresó a su casa, Dios ya lo había perdonado; pero al fariseo no. Porque los que se creen más importantes que los demás, son los menos valiosos para Dios. En cambio, los más importantes para Dios son los humildes.»

II Meditación y Preparación del Maestro:

Pasa un tiempo meditado en el texto de la clase y el verso a memorizar. ¿Qué significa este texto para nosotros?

Algunos tips para tu meditación

1 Marca los puntos significativos para enfatizar.

2 Subraya las palabras o ideas que necesitan más explicación.

3 Puedes hacer anotaciones al margen de tu Biblia

III Lección:

Jesús contó una historia sobre lo importante que es tener una actitud de humildad ante Dios y los demás 

En esta historia hay dos personas, dos oraciones y dos resultados 

Uno es un “Fariseo” los fariseos eran personas que se dedicaban a estudiar la Biblia con gran pasión y se comprometían a obedecer todas las leyes de Dios.

Otro es un “Publicano” Los publicanos (recolectores de impuestos) muchos habían comprado su puesto a los romanos. Recolectaban impuestos del imperio a sus hermanos judíos y subían los impuesto para quedarse con una parte y por eso los veían como traidores.

El fariseo oraba consigo mismo (se estaba autofelicitando) y confiaba  que Dios los aceptaba por lo que hacia y no hacia. Creía que no era pecador y no pide perdón por nada. Decía que no engañaba a las personas ni robaba ni nunca que le había hecho ningún daño a nadie. Se comparaba con otras personas y creía que era mejor que los demás.

El Publicano solo tiene una petición y reconoció que es un pecador ante Dios, eso significa que reconocía que había ofendido a Dios con sus palabras, pensamientos y acciones y sabia que necesitaba que Dios lo perdonara. Sabia que no merecía el perdón de Dios pero podio a Dios de su misericordia (que Dios no nos da lo que merecemos) A diferencia del fariseo que creía que merecía todo.

Al final Dios contesto la oración del publicano pero no la del fariseo porque tuvieron diferente actitud ante Dios. 

Jesus dijo que cualquier que se enaltece será humillado pero el que se humille será enaltecido. Nuestra actitud ante Dios y ante los demás es muy importante. Dios quiere que seamos humildes. Eso significa reconocer que somos pecadores y necesitamos a Dios siempre. 

Todos somos pecadores pero Dios nos ama y el quiere perdonarnos. La Biblia dice que si confiamos en Dios y reconocemos que somos pecadores, Dios nos limpia de todos nuestros pecados. 

IV Comprobación y Memorización:

Verso a memorizar:

“Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido” Lucas 14:11


Pasa un tiempo con los niños meditando sobre el versículo a memorizar. Recuerda hacerles preguntas para reflexionar en el tema y verificar que lo hayan entendido. Recuérdales que Jesús los ama.

Aqui hay un buen recurso en youtube 

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