Es tiempo de adorar

¡Es tiempo de adorar! (Clase para el domingo 29 de octubre de 2017) Algunos tips para tu meditación: A) Marca los puntos significativos para enfatizar. B) Subraya las palabras o ideas que necesitan más explicación. C) Puedes hacer anotaciones al margen de tu Biblia. Clase Tema: ¡Es tiempo de adorar! Pasaje: Hageo 1-2. Objetivo: Que los niños descubran la importancia de utilizar todos los recursos que Dios les ha dado para adorarlo y cumplir nuestro llamado por medio de Su Espíritu. Intro: ¿Alguna vez tu mamá te ha pedido que arregles tu cuarto y has respondido con un “ahorita” y ese momento no llega o tarda mucho en hacerlo? ¿Cuál ha sido la respuesta de tu mamá ante esto? Seguramente ha tenido que llamarte la atención por no hacer las cosas cuando se te pidieron, pues algo así sucedió con el pueblo de Israel y Dios. En el capítulo 5 de Esdras vimos que Dios envió a dos profetas al pueblo de Israel para exhortarlos a reedificar el templo: Hageo y Zacarías. El día de hoy observaremos la profecía de Hageo. Para este momento los israelitas ya estaban instalados nuevamente en Jerusalén y habían construidos unas casas lujosas, pero el templo de Dios seguía en ruinas y Dios les llama la atención por esto. La respuesta que los israelitas habían dado durante ese tiempo fue “no hemos tenido tiempo” aunque sí lo tuvieron para dedicarse a sus casas. Básicamente le decían al Señor “sí es importante, pero ahorita no”. Esto no es un problema de tiempo, sino de prioridades. En Filipenses 2:21 nos dice “Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús” y esto también aplicaba para los judíos que no buscaban honrar y adorar a Dios. Ahora el Señor les hace un llamado, y a nosotros también de: - Meditar en nuestro caminos. ¿En qué estoy invirtiendo/gastando mi tiempo y mis recursos? (Hageo 1:7) - Arrepentirme. Tomar esos recursos que Dios me dio y ponerlos en el lugar correcto. (Hageo 1:8) - Avanzar, Él está con nosotros, Él nos ha escogido y Él es quien nos anima (Hageo 2:4) Una vez más vemos que Dios despertó el espíritu del pueblo (Hageo 1:14). Ellos necesitaban reaccionar y saber que Dios estaba con ellos (Hageo 2:5) y nosotros necesitamos lo mismo. Dios no pide que pongamos nuestra mirada en el pasado, ni en el presente sino en Él y el futuro que tendremos unidos a Él. Una persona enferma puede contagiar a una sana, pero una sana no puede contagiar su sanidad a un enfermo, y lo mismo pasa con nuestra mente y corazón que si no la tenemos en el Señor nos volvemos como este mundo: malo, muerto y sin esperanza. Y entonces, tristemente, nada de lo que hagamos en este mundo servirá. Lo hermoso, es que a pesar de la rebeldía del pueblo Dios habla a Zorobabel y le recuerda que Dios lo ha escogido. No permitas que pase un día mas en el que pospongas una vida de adoración. Medita en lo que has hecho con lo que Dios te ha dado, arrepiéntete y avanza hacia la meta que es el Señor. Versículo a memorizar: Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13b-14.