Dios cumple sus propósitos y sus planes en mi vida

Dios cumple sus propósitos y sus planes en mi vida

(Clase para el domingo 30 de septiembre del 2018)

Tema: Dios cumple sus propósitos y sus planes en mi vida

Pasaje: Ester 8,9 y 10

Estamos en el cierre del libro de Ester. Sin duda ha sido un libro de muchas emociones y grandes enseñanzas. Te recomendamos hacer un breve resumen de lo que trató este libro. El objetivo de esta clase es mostrar cómo Dios cumple sus propósitos en nuestras vidas y tiene un plan para nosotros y que, a pesar de las circunstancias difíciles, él está actuando a nuestro favor.

Recuerda con los niños cómo Amán intentó terminar con el pueblo judío, recuerda la tristeza y desolación que vivieron por este terrible plan. Hazles ver que en nuestras vidas igualmente existen momentos en los que nos sentimos solos y desesperados. El miedo y la tristeza son sentimientos que todos hemos experimentado e incluso hemos llegado a pensar que Dios no está cerca de nosotros.

Sin embargo, y a pesar de nuestras dudas, el Señor está allí junto a nosotros cumpliendo sus planes y propósitos en nuestras vidas. Él quiere que confiemos en él todo el tiempo, y que descansemos en que él controla todas las situaciones por difíciles que parezcan.

Recuerden también cómo fue que poco a poco las cosas fueron resolviéndose a favor del pueblo de Dios, cómo “casualmente” Ester llegó a ser reina y a abogó a favor de su pueblo, y cómo todo a partir de allí fue guiado por Dios para que los judios fueran librados. En nuestras vidas no hay casualidades, todo lo que sucede tiene un por qué, y sin duda Dios está actuando en cada situación porque nos ama.

El capítulo 8,9 y 10 nos muestra el desenlace de la historia. Cómo finalmente Ester le pide al rey que el edicto de exterminar a los judios sea anulado y sean destruidos todos sus enemigos y cómo Mardoqueo toma un puesto importante dentro del reino. Estos últimos capítulos nos muestran que Dios no se equivoca y no se olvida de su pueblo y de sus hijos. El proceso fue doloroso y difícil, no había manera en que Ester, Mardoqueo ni los judios pudieran hacer algo por ellos mismos, necesitaban de la ayuda sobrenatural de Dios. Sólo Dios es quien puede hacer lo que para nosotros es imposible, y nuestra única tarea es confiar en él y pedirle que nos ayude siempre.

Tenemos una gran esperanza, y es que el Señor Jesús prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. No estamos solos y el Señor no se ha olvidado de nosotros. Al contrario, está junto a nosotros aunque no podamos verlo, no dudemos, sino creamos en que él nos ama y está actuando para nuestro bien.

Versículo a memorizar:

“... y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

Mateo 28:20b