El Señor es mi pastor
El Señor es mi pastor
(Clase para el domingo 19 de mayo del 2019)
Tema: El Señor es mi pastor
Pasaje: Salmo 23
El día de hoy vamos a ver uno de los capítulos más famosos del antiguo testamento y que, incluso, muchos de ustedes se lo saben de memoria. Sin embargo, la Biblia nos dice que es agua VIVA y que todo lo que encontramos ahí (se haya visto antes o no) nos es útil para enseñarnos, para corregir aquellas cosas que no están bien e incluso para ayudarnos en todo lo que vivamos.
Hoy veremos en salmo 23. Este salmo es particular porque es demasiado personal, está lleno de “yo”, “mi”, “a mi”, “me”. Es una muestra de una relación de la que sólo puede hablar quien la ha vivido en carne propia.
En los tres primeros versículos, David se refiere a Dios en tercera persona. En los versos 4 y 5, David se refiere a Dios en segunda persona; y en el versículo 6, vuelve a la tercera persona ¿por qué es importante esto? Porque este salmo nos enseña que es mejor no hablar mucho de Dios sino hablarle a Él.
Muchas veces nos enfocamos en hablarle a otros (y a nuestro propio corazón) acerca de Dios. Y no está mal, sin embargo, es necesario que nos demos una pausa para hablar más CON Dios.
No es casualidad que cuando habla acerca de los valles de sombra de muerte cambie de tercera persona (Él) a segunda (Tú) ¿por qué? Porque las dificultades de la vida nos acercan a Dios. Tendemos a hablar más de Dios cuando estamos en verdes praderas y a clamar a Dios cuando entramos en un lugar tenebroso.
Una de las hermosas promesas que nos da este salmo es que teniendo al Señor nada nos faltará, es decir, no tendremos necesidad de nada porque Él nos será suficiente y Él proveerá de todo lo que necesitamos (Mateo 6:33)
Pero, ¿por qué un pastor guiaría a su rebaño por un valle lleno de amenazas de muerte y peligro? Dios sabe que las verdes praderas para sus ovejas no están una al lado de la otra, sino separadas a menudo por tierras traicioneras.
Así que podemos aprender del versículo 4 que nos pueden faltar muchas cosas si sigo al pastor, pero nunca nos faltará nada que el pastor crea que es bueno para mí. Como dice el Salmo 84,11: “Nada bueno niega a los que andan en integridad”. O como dijo Pablo en Filipenses 4:19, “Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
Con la frase “confortará mi alma” se refiere a que si nuestro corazón es fuerte en el Señor y nuestra alma se reanima, entonces podemos soportar todo tipo de problemas que experimentemos en esta vida terrenal. Nada, ni siquiera la naturaleza, puede terminar con las ansiedades del alma, sólo las promesas de Dios.
Debemos aprender a esperar en Dios en los tiempos de problemas y tristeza, y a buscar esperanza, belleza y el poder en su creación, pero principalmente en su Palabra.
Versículo a memorizar:
“Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.”
Filipenses 4:19 (NTV).
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