El trono de mi corazón
El trono de mi corazón
(Clase para el domingo 16 de febrero del 2020)
Tema: El trono de mi corazón
Pasaje: Salmo 72
Objetivo: Que los niños sepan que Jesús quiere ocupar el trono de sus corazones y ser el rey de sus vidas.
Para introducir a la clase lleva alguna imagen de un trono o mejor aún convierte una silla en una especie de trono. Puedes llevar incluso alguna corona, una capa y hasta un cetro. Al iniciar la clase pregúntale a los niños qué es lo que ven allí, quién lo ocupa y para qué sirve. Invita a los niños a que pasen y se sienten en él y utilicen los elementos que has llevado. ¿Qué se siente estar allí? Pregúntales a quiénes les gustaría ser reyes o reinas y gobernar a una nación, Si fueras rey o reina ¿qué te gustaría hacer? Seguramente incluirías nuevas reglas o incluso cambiarias algunas que no te gustan o no te convienen tanto. Toma un tiempo para reflexionar acerca de esto, en cómo se sentirían estando allí porque a todos de alguna u otra forma nos gusta tener el control de muchas cosas.
Pues el día de hoy hablaremos precisamente acerca de un trono y un rey. Hoy estaremos viendo el salmo 72, y en él una gran petición por que Dios de sabiduría a un rey de verdad. Recordemos que David fue rey de Israel y más tarde su hijo Salomón se convertiría en su sucesor. Así que David está pidiéndole a Dios sabiduría para que su hijo Salomón se convierta en un rey honorable y recto delante de los ojos del Señor.
Revisa con los niños este salmo, de cómo David deseaba que su hijo se condujera en su reinado y después reflexiona con ellos.
Hoy en día, en el tiempo que vivimos y en el país que vivimos no existe un rey ni una reina. Somos gobernados por otro tipo de gobernantes, pero no sólo estamos siendo gobernados por ellos, existe algo más redundó dentro de nosotros que necesita ser gobernado, un lugar que tiene algo así como este trono, listo para ser ocupado por un rey, este lugar se llama “nuestro corazón”.
Todos nosotros tenemos la necesidad de ser gobernado y dirigidos por alguien, Dios nos creo con esta necesidad. El trono está listo para ser ocupado, pero ese lugar tiene espacio para una sola persona. ¿Quién ocupa ese lugar? Existe un rey Perfecto, amoroso, bondadoso, recto y digno de ocupar el trono en nuestro corazón, él es Jesús. Él quiere ser aquel que ocupe ese lugar durante toda nuestra vida. Él quiere que nosotros le obedezcamos y seamos dirigidos por él. Te aseguro que no hay mejor rey que él, porque él es sabio, es Perfecto y es llamado el rey de reyes. Cada uno de nosotros tiene la decisión de darle o no ese lugar a Jesús, pero ¿sabes? Muchas veces estamos tentados a querer darle ese lugar a alguien más y ese alguien en su mayoría somos nosotros mismos. Cuando decidimos hacer nuestra voluntad, hacer lo que nosotros creemos que esta bien sin consultar a Dios o ponemos en nuestras prioridades cualquier otra cosa estamos quitando al Señor del trono y nos estamos poniendo a nosotros mismos. Tener en ese trono a un pecador como lo somos todos nosotros no es una buena idea y puede llevarnos a situaciones muy peligrosas. No hay lugar más seguro que donde Jesús está al frente. Así que hoy tienes la oportunidad de entregarle el trono de tu corazón al Señor, pedirle que él gobierne tu vida, es momento de quitarte a ti mismo de ese lugar y permitirle que él tome el control completo. Si ya se lo has entregado pero has fallado queriendo volver a tomar ese lugar pídele perdón y pide que te ayude cada día a dejarle el lugar que le corresponde, el siempre está dispuesto a perdonarte y a comenzar de nuevo otra vez.
Versículo a memorizar:
“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
1 Timoteo 1:17
Comentarios
Publicar un comentario