¡Confiando en Dios en tiempos difíciles!
📍Tema: ¡Confiando en Dios en tiempos difíciles!
📖Pasaje: Isaías 36-37
✔️Objetivo: Ayudar a los niños a entender que, incluso cuando enfrentamos problemas grandes y poderosos enemigos, podemos confiar en Dios para que nos proteja y nos ayude.
➡️Introducción:
Imaginen que viven en una ciudad y de repente, un ejército muy grande y poderoso viene a invadirnos. ¿Cómo se sentirían? ¡Seguro que tendrían mucho miedo! Pues eso es lo que le pasó a la gente de Jerusalén.
➡️Clase:
Ezequías, un rey especial (2 Reyes 18):
Reinó por 29 años, de los 25 a los 54 años, cuando llegó está invasión, él tenía 39 años.
Ezequías hizo lo recto ante los ojos de Dios, era un rey bueno, decidió obedecer a Dios como su padre David y mandó destruir todos los ídolos que el pueblo de Israel tenía.
“En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá. Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés. Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba.” 2 Reyes 18:5-7a
La amenaza de Senaquerib:
Senaquerib era un rey poderoso y malo que quería conquistar Jerusalén.
Envió a un mensajero llamado Rabsaces con un gran ejército para intimidar a Ezequías y al pueblo de Israel.
Rabsaces les dice algo que vimos en una clase pasada, que Dios mismo había dicho a su pueblo, que si confían en Egipto, es como apoyarse en un bastón delgado y frágil, en cuanto te recargues, se romperá.
Senaquerib trató de asustar a Ezequías y a su pueblo. Les decía mentiras, incluso que venían de parte de Dios para destruirlos, que ellos estaban débiles por haber destruido todos los altares de sus ídolos.
Así mismo ha atacado satanás desde el principio, engañando a Adán y Eva con mentiras, confundiéndolos en lo que creen.
Rabsaces le grita al pueblo de Israel:
«Escuchen lo que dice el gran rey de Asiria: “No se dejen engañar por Ezequías, porque él no puede salvarlos de mi poder. Si les dice que confíen en Dios porque él los va a salvar, no le crean. Hagan las paces conmigo y ríndanse. No escuchen a Ezequías, pues él los engaña al decirles que Dios los va a salvar. A otras naciones, sus dioses no pudieron salvarlas de mi poder. ¿Cómo esperan que el Dios de ustedes pueda salvar a Jerusalén?”»
¿Qué hubieras pensado al escuchar esto? ¿Confiarías en este hombre? ¿Por qué?
La reacción de Ezequías:
(2 Reyes 18:13-17) Ezequías antes de que llegara el mensajero Rabsaces, tenía miedo, y le ofreció darle lo que el rey de Asiria le pidiera si no los atacaba, y el rey le pidió mucho oro y plata, entonces Ezequías le dio todo el oro y la plata que encontró incluso en el templo del Señor.
Pero esto no hizo que el ataque se detuviera y fue cuando mandaron al mensajero a decir todo lo que acabamos de ver hace unos momentos.
A veces queremos aplacar al enemigo con cosas que no agradan a Dios, pero el enemigo seguirá buscando nuestra destrucción, mejor es buscar a Dios que luchar por nuestras propias fuerzas.
El Rey Ezequías después de esto, fue al templo a arrepentirse por lo que había hecho y luego pidió ayuda a Dios.
Y mandó a informar a Isaías todo lo que había pasado y que levante una oración por su pueblo.
La respuesta de Dios:
Isaías manda a decir a Ezequías un mensaje de Dios, una frase que vemos muchas veces en la Biblia, dos palabras tan cortas pero tan poderosas que nos llenan de paz si Dios mismo nos las dice, estas palabras son:
No temas.
Estas palabras significan que Dios se va a encargar, tu no tienes que hacer nada más que confiar en Él.
Entonces el rey de Asiria mandó una carta amenazante a Ezequías diciendo de nuevo, que los va a destruir, que ni Dios mismo los podrá salvar.
Ezequías tomó la carta y la leyó. Luego fue al templo, extendió la carta delante de Dios y oró diciendo:
«Dios de Israel, tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador del cielo y de la tierra. ¡Préstanos atención! Mira lo que nos está sucediendo. Escucha lo que dijo Senaquerib para ofenderte a ti, el Dios de la vida. Es verdad que los reyes de Asiria han destruido a los países y sus territorios, y que han echado a sus dioses al fuego. Pero en realidad esos no eran dioses, sino imágenes de madera y de piedra hechas por manos humanas, y por eso fueron destruidas. Dios nuestro, te rogamos que nos salves del poder de los asirios, para que todas las naciones de la tierra sepan que tú eres el único Dios».
Después Isaías le mandó este mensaje a Ezequías:
«Nuestro Dios, el Dios de Israel, ha escuchado tu oración.
Isaías le cuenta el plan de Dios y cómo protegerá a su pueblo, que Senaquerib no entrará a Jerusalén y no disparará ni una sola flecha contra Israel.
Esa noche, el ángel de Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos.
Entonces Senaquerib regresó a su país y se quedó en la ciudad de Nínive. Pero un día, mientras Senaquerib estaba adorando en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Sarézer fueron y lo mataron.
Dios cumplió su promesa.
Dios protegió esta ciudad, por amor a sí mismo, y por amor a David, quien le fue fiel en todo.
¿Qué hacer ante una amenaza tan grande? Un ataque del enemigo:
Arrepentirnos, ponte a cuentas con Dios.
Pedir oración, orando unos por otros.
Escuchar la Palabra de Dios.
Al igual que Dios protegió a la gente de Jerusalén, Él también nos cuida a nosotros. Podemos confiar en Él siempre, sin importar lo que pase. ¡Dios es más poderoso que cualquier problema que tengamos!
☑️ Resumen (Clase para pequeños):
Nuestra fe es probada: Siempre está siendo probada nuestra confianza en el Señor. Desde que le entregamos nuestra vida a Él, empezamos a vivir por fe. Ya no vivimos por vista, sino vivimos por fe. (“Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.” Hebreos 11:1 TLA)
Si dejamos de leer nuestra Biblia, dejamos de ir a la iglesia, dejamos de orar, nuestra fe se debilita y podemos caer fácilmente en las mentiras del diablo, no tenemos cómo defendernos de los ataques del enemigo y puede conquistar nuestra vida sin ningún problema.
Un Rey Muy Soberbio: El rey de Asiria era muy orgulloso y creía que podía vencer a cualquiera. Pensaba que era más fuerte que Dios mismo.
“Después del orgullo viene la caída; tras la arrogancia, el fracaso” Proverbios 16:18
Ponte a cuentas con Dios: Pídele a Dios que te muestre tu condición, tal vez hay algo en tu vida que sigues haciendo, que es pecado ante los ojos de Dios, pero aun no lo ves, pídele a Dios que tus ojos sean abiertos y entiendas el pecado que hay en tu vida y arrepiéntete.
Dios Escucha Nuestras Oraciones: Entrégale a Dios tus miedos, tu ansiedad, tus preocupaciones y el escucha tu oración, si Dios puede cargar con tu pecado, puede cargar con tus preocupaciones,
Dios Cumple Sus Promesas: Dios le había prometido a su pueblo que los protegería, y cumplió su promesa. Puedes confiar en Dios. Jesús murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó al tercer día. Ahora está al lado del Padre abogando por nosotros. Para que en la lucha que estamos viviendo podamos acercarnos en oración y decir, Señor, ¡yo quiero que todos sepan que tu eres Dios! El Dios que libra, el Dios que salva, el Dios verdadero.
💡Verso a memorizar:
“No tengas miedo, porque yo estoy contigo;
no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te daré fuerzas y te ayudaré;
te sostendré con mi mano derecha victoriosa.”
Isaías 41:10 NTV
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