Naamán es sanado
Naamán es sanado
(Clase para el domingo 25 de junio de 2017)
1. Alabanza: David y banda
2. Meditación y preparación del maestro:
· Pasa un tiempo meditado en el texto de la clase y el verso a memorizar. ¿Qué significa este texto para nosotros?
Algunos tips para tu meditación:
A) Marca los puntos significativos para enfatizar.
B) Subraya las palabras o ideas que necesitan más explicación.
C) Puedes hacer anotaciones al margen de tu Biblia.
3. Clase
Tema: Naamán es sanado
Pasaje: 2 Reyes 5
Objetivo: Que los niños conozcan la importancia de la obediencia y el impacto que tiene en aquellos que no le conocen.
¿Alguna vez has escuchado que debemos amar a nuestro enemigo? Es seguro que sí, y es probable que sepas que eso no es nada fácil. El día de hoy vamos a ver una de las historias más famosas del Antiguo Testamento: Naaman, quien fue sanado por Eliseo. Pero ¿cómo es que el general del ejército sirio llego a conocer al Dios de Israel?
Naaman es presentado como un varón grande, valeroso en extremo PERO leproso.
(Explicar qué es la lepra)
En una de sus victorias sobre el pueblo de Israel, se llevaron cautiva a una muchacha para que le sirviera. ¿Te imaginas cómo habrá sido su vida? Siendo alejada de sus papás, hermanos, amigos y hogar para terminar sirviendo a quienes la apartaron de todo esto. La verdad es que podríamos creer que tenía todo el derecho de enojarse y amargarse no solo contra ellos sino contra Dios mismo.
Pero ella obedeció al mandamiento que Dios le había dado y eso hizo un cambio tan grande que el día de hoy podemos recordar el milagro tan grande en la vida de Naaman.
Ella les hablo acerca de Eliseo diciéndoles que si se acercaban a él, lo podría sanar de la lepra. ¿Sabes qué es lo impresionante? ¡Que no hay una historia anterior a esta donde se haya sanado a un leproso! Esto significa que esta muchacha actuó por fe. No confiaba en Eliseo, sino en el Dios que estaba con él.
Naaman llegó con Eliseo llevándole mucho dinero para poder comprar su sanidad, pero Eliseo no se lo aceptó y no solo eso, sino que mandó a un mensajero para que le dijera que tenía que lavarse siete veces en el río Jordan. Tal vez podamos pensar que el mayor problema en la vida de Naaman era su lepra, pero aquí vemos que su problema estaba en su corazón orgulloso, y a Dios no le importa nuestra apariencia sino nuestro corazón.
Aunque se enojó finalmente decidió ir al río Jordan y sumergirse siete veces ¡imagina cómo habrá sido todo el proceso! Hacerlo la primera vez creyendo que a lo mejor no va a funcionar, hacerlo una segunda, tercera…cuarta…QUINTA…¡la sexta! Y ¡¡LA SÉPTIMA!! En esta última, la Biblia nos dice que terminó con una piel como la de un bebé. Fue tanto su gozo que quiso pagarle a Eliseo por este maravilloso regalo que había experimentado, pero Eliseo no se lo aceptó. Naaman no solo tuvo sanidad, sino que Eliseo, al rechazarle su recompensa, permitió que Naaman pusiera sus ojos y confianza en el Señor.
Qué maravillosa historia, ¿no crees? ¿Y recuerdas cómo empezó? Con una muchacha que a pesar de sus circunstancias decidió obedecer y confiar en el Señor. Hoy nosotros no conocemos si nombre, pero Dios sí y lo mismo pasa cuando nosotros obedecemos. Tal vez no todos lo noten o nos lo reconozcan, pero puedes estar seguro que Dios sí lo ve y sí recompensa a aquellos que le temen u obedecen.
Versículo a memorizar
“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”
Juan 14:23.
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