Lo que creemos acerca de la ayuda a los demás

Lo que creemos acerca de la ayuda a los demás 
(Clase para el domingo 15 de julio de 2018)


Lucas 10:25-37
Tema: Lo que creemos acerca de la ayuda a los demás 

Había una vez un papá con su hijo al cual amaba con todo su corazón. No importaba qué hiciera o dijera, su amor no tenía condición. Un día, el papá dijo: «hijo, necesito que arregles tu cuarto» después de unos minutos el hijo, muy entusiasmado, fue con su papá y exclamó: «¡papá, no sabes qué emoción tengo! ¡POR FIN PUDE MEMORIZAR LO QUE ME DIJISTE! Escucha: “hijo, necesito que arregles tu cuarto” de hecho ya le pedí a mi mamá que me ayude a repasarlo después de la escuela.»

…Esta historia continua pero antes quisiera que me dijeran ¿qué era lo que quería su papá? ¿Qué fue lo que hizo el hijo? ¿Obedeció a la instrucción de su papá? Podría parecernos muy obvio –y lo es– pero muchas veces nos acercamos al Señor de la misma manera. Olvidamos que la Biblia no es solo un libro, sino Su Palabra, las instrucciones que salen de boca para que nosotros, sus hijos, lo obedezcamos. Esta obediencia no debe ser a medias ni sin gozo.

Ahora, la pregunta es: ¿qué me ha pedido el Señor? En Lucas 10:25-37 vemos a un experto de la ley que le pregunta al Señor lo que se necesita hacer para heredar la vida eterna. El Señor Jesús le dijo que era necesario amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, fuerzas y mente, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. 

Como este experto de la ley se quiso justificar, el Señor Jesucristo le contó la historia del buen samaritano. En esta historia tenemos varios personajes: un hombre que fue herido y casi muerto, un sacerdote, un levita y un samaritano. 
Como ya sabemos, los levitas y sacerdotes estaban encargados del templo y conocían la palabra de Dios, en esta historia no nos dicen que fueran malos o groseros con los demás, solo conocemos su función en el pueblo y que no quisieron ayudar al hombre herido. Después estaba un samaritano; tal vez no lo sabían pero los samaritanos son una mezcla entre judíos y otras naciones y por eso eran rechazados por el pueblo de Israel al no conservar su “pureza”. 
En pocas palabras, los judíos se sentían superiores a los samaritanos. 

Este samaritano fue el único que fue movido a misericordia, vendó sus heridas y cuidó de él. 

Entonces ¿quién fue el prójimo de este hombre?
El experto de la ley, al igual que ustedes, se dio cuenta que fue el samaritano. Y Jesús nos llama a hacer lo mismo. 

¿Cuál es nuestra actitud cuando vemos la necesidad de los otros? Tal vez no podemos darle dinero, casa o trabajo, pero ¿cómo los tratamos? No nos importa, los vemos feo o le cerramos a la puerta a tener una relación con nosotros. 
Ahora, ¿cómo se ama? No es darles cartitas, ni globos o pasteles. En 1 Cor 13:4-7 nos dice la forma en la que debemos amar. Esto no es sencillo, pero es una buena oportunidad para pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a hacerlo. 

Si te das cuenta, Jesús preguntó quién era el prójimo del que estaba casi muerto. Hace dos semana hablábamos del bautismo y que estábamos muertos a este mundo, la semana pasada vimos que debíamos vivir como sacrificio vivo, o sea medio muertos. Esto significa que nosotros necesitamos a nuestros samaritanos y no al contrario. Necesitamos amar a aquellos que nos cuesta trabajo para realmente cumplir lo que Dios quiere para nosotros. 

Veíamos que la instrucción de Dios era amarlo y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, pero si se dan cuenta, al leerlo, vemos que Jesús hablaba en futuro. Cuando dejamos de sentirnos superiores por ser cristianos y no “ser como los otros niños que no conocen a Dios” (y que realmente esperamos que así sea) podemos dejar de ver estas palabras como una carga y un mandato difícil de lograr a verlo como una bella promesa para nuestras vidas. 
Si dependes del Señor y dejas de ver tu comodidad y necesidad llegarás a amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas y con toda tu alma y al que está próximo a ti como a ti mismo. 

Versículo a memorizar:
Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía.
‭‭Colosenses‬ ‭3:14‬ ‭NTV


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