Amán, un hombre soberbio

Amán, un hombre soberbio
(Clase para el domingo 23 de septiembre del 2018)

Tema: Amán, un hombre soberbio
Pasaje: Ester 5,6 y 7

Objetivo: Que los niños sepan que Dios no se agrada de los corazones soberbios, por el contrario, quiere hacernos humildes.

La semana pasada vimos a la reina Ester decidiendo arriesgar su vida para evitar que el pueblo judío fuera eliminado y ahora veremos esa decisión llevada a cabo paso a paso

Inmediatamente después de los 3 días de ayuno, Ester se presenta delante del rey y probablemente no se vio tan hermosa como cuando la vio por primera vez. Aún así, el rey no se enojó con ella por entrar a su presencia sin ser llamada sino que le permitió pedir lo que quisiera. 
Ella le dice que ha preparado un banquete para el rey y para Amán e hizo esto dos veces ¿por qué? ¿Será que el miedo está provocando que alargue el momento de decirle al rey que su verdadera petición?

Amán es un hombre orgulloso que busca el aplauso de todos que está enojado con Mardoqueo a tal punto que busca humillarlo públicamente. 

Por otro lado “casualmente” el rey ya no puede dormir y “casualmente” pide algo que lo haga dormir ¡y qué mejor que una clase de historia! Es ahí donde ve que Mardoqueo fue quien denunció la conspiración en su contra y ahora quiere encontrar a alguien que lo pueda aconsejar para darle una recompensa a este hombre. 

En el patio estaba Amán supervisando la ejecución de su plan para humillar a Mardoqueo públicamente, por lo que lo manda llamar para pedirle este consejo. 
Amán está tan hambriento de aplauso y tan lleno de sí mismo que aún sin tener razones para obtenerlo, cree que el rey lo quiere recompensar. 

Vestido real, caballo real, corona y trato real. Amán quiere ser el rey. 
El rey le pide que Amán mismo HAGA todo lo que él había deseado con Mardoqueo ¿lo curioso? Mardoqueo volvió a sus actividades como si nada hubiera pasado ¿por qué? Porque a él no le interesan esas cosas pasajeras. 
Amán está muy deprimido y le contó a su esposa y amigos lo que había pasado. Ellos le dijeron lo que ya sabemos: había llegado su fin. 

En ese momento, Amán fue llevado al segundo banquete donde Ester decide darle a conocer al rey su petición: rescatar a su pueblo. 
Asuero se da cuenta de la manipulación de su “amigo”, Amán quiso suplicarle a Ester que tuviera misericordia de ella pero tropieza y cae sobre la reina por lo que Asuero se enojó aún más y manda asesinarlo Justo en el lugar donde él había planeado acabar con Mardoqueo. 

Tal vez has escuchado que Jesús dice que aquellos que quieren ser los primeros deben ser los últimos y no te hace mucho sentido, pero hoy podemos ver ejemplo de Mardoqueo y Ester que probaron que esta enseñanza de Jesús es verdad. 

El orgullo y la soberbia son sentimientos que nos llevan a lastimar a los demás y hacernos daño a nosotros mismos. Creernos superiores o más grandes que los demás es pecado, y Dios quiere que, si estamos sintiéndonos de esa forma frente a alguien nos arrepintamos y vengamos a él para pedirle perdón. Él quiere darnos un corazón humilde que le agrade. 

Nada malo saldrá de humillarse, nada malo saldrá al obedecer ¿sabes por qué? Porque estamos bajo el reinado de un Dios benigno, amoroso, cuidador y fiel que merece la gloria y que lo único que quiere mostrarnos es su bondad en nuestras vidas. 

Versículo a memorizar:
Pero aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados. 
Mateo 23:12 (NTV)


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