El poder de Jesús sobre la naturaleza

 El poder de Jesús sobre la naturaleza 

(Clase del 11 de julio del 2021)




Tema: “El poder de Jesús sobre la naturaleza”
Pasaje: Mateo 8:23-27 y Lucas 8:22-25.

Intro: ¿Alguna vez te han contado una historia algún amigo o familiar? Puede ser una anécdota familiar o un buen maestro de historia. Hay personas que pueden dar mucha información sobre una historia en particular y existen otras que prefieren ir al grano, tú ¿qué tipo de persona prefieres?

En estas semanas hemos estado estudiando el evangelio de Mateo. Si recuerdas, Mateo fue uno de los discípulos de Jesús, y en esta ocasión podríamos decir que él es del tipo de personas que le gusta más ir directo al punto, pero si a ti te gusta tener más detalles no te preocupes porque para eso nos acompañará Lucas. Los dos nos contarán la misma historia pero con detalles que nos ayudarán a ver el poder de Jesús y por qué podemos estar seguros en Él durante el caos y el miedo.

1) La promesa (Lucas 8:22)
El primer detalle que Mateo no menciona pero que sí es muy importante, fue las palabras de Jesús a sus discípulos antes de entrar a la barca. “Pasemos al otro lado del lago.” No les dijo “subamos y a ver a dónde nos lleva la corriente” o “subamos y a ver si logramos llegar al otro lado del lago” Jesús lo afirmó, y a lo mejor en ese momento era tan obvio que por eso sus discípulos (como Mateo) no le dieron tanta importancia, pero sí era necesario que lo recordaran.

2)La tormenta y Jesús… (Mateo 8:24, Lucas 8:23.)
¿Qué ha en común entre estos dos relatos? Una tempestad y Jesús durmiendo. Mateo nos cuenta que las olas cubrían la barca por completo, ¿cómo te sentirías tú si estuvieras ahí? ¿Tendrías miedo o estarías emocionado por lo que pasa? Los discípulos que, por cierto, algunos de ellos se la vivían en el mar, tuvieron miedo, fue una experiencia ATERRADORA, y resulta que justo en ese momento a Jesús se le hizo buena idea dormirse, ¿por qué crees que hizo eso? ¿No le importaban sus discípulos? ¿Fingió dormirse para jugarles una broma?

3)El temor a la tormenta les hizo olvidar quién estaba con ellos (Mateo 8:25, Lucas 8:24)
¿Recuerdas que hablamos de la promesa y cómo no la recordaron? Jesús les había asegurado que pasarían, y si lo hubieran tomado en serio entonces su respuesta hubiera sido “la tempestad es fuerte, pero Él prometió que llegaríamos al otro lado, Él se va a encargar de cumplirlo”. En vez de eso, decidieron despertarlo y decirle “¡DESPIERTA! RESCÁTANOS. 

4)El temor a Jesús quita los demás temores (Mateo 8:26, Lucas 8:25)
Mateo nos dice que Jesús se despertó, les preguntó sobre su fe y terminó reprendiendo los vientos y al mar. Lucas dice que primero reprendió el viento y a las olas y después les preguntó sobre su fe. Sin importar el orden, el final fue el mismo: los discípulos terminaron asombrados por el poder de Jesús.

La semana pasada vimos la historia de un soldado romano (el Centurión) que dejó asombrado a Jesús por su fe. Hoy vemos a Jesús preguntándole a sus discípulos dónde estaba su fe. En amabas historias Jesús hizo un milagro, y en eso podemos descansar. Tal vez tú tienes la fe como la del Centurión, y ¡gloria a Dios por eso! Pero si te es más difícil creer es necesario que recuerdes su promesa: Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos (Mateo 28:20 NTV). La Palabra de Dios dice que Él no se cansa, ni se duerme (Isaías 40:28, Salmos 121:3), Él tiene cuidado de ti. No vivas temiendo lo que Jesús puede controlar, teme y confía en Dios y Él se encargará de callar todos tus temores.

Versículo a memorizar:
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor
1 Juan 4:18a.

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