Jesús, el Siervo Sufriente

CLASE PARA GRANDES
📍Tema: Jesús, el Siervo Sufriente
📖Pasaje: Isaías 53
✔️Objetivo: Comprender el sacrificio de Jesús, su amor por nosotros y cómo su sufrimiento
nos trajo salvación. Reflexionar sobre nuestra respuesta a su amor y recibir la nueva vida
que Él nos ofrece.
➡️ Introducción
● ¿Alguna vez has sido acusado de algo que no hiciste? ¿Cómo te sentiste?
● ¿Alguna vez has visto a alguien recibir un castigo que en realidad era para otra
persona?
● ¿Cómo te sentirías si alguien se ofreciera a pagar por algo malo que tú hiciste?
● Si alguien te dice algo feo, ¿cómo reaccionarías? ¿Te gustaría aprender a responder
con amor como Jesús?
Hoy vamos a hablar de Jesús, quien sufrió y murió en la cruz por nosotros, aunque Él nunca
hizo nada malo. Vamos a aprender por qué su sacrificio fue necesario y qué significa para
nuestras vidas.
➡️ Clase
1️⃣"La humillación del Siervo" (Isaías 53:1-3)
Isaías escribió sobre alguien que sería rechazado y despreciado, ¡y estaba hablando de
Jesús!
La gente pensaba que Él no tenía nada especial, pero en realidad, Él era el Salvador.
Jesús experimentó el dolor y el rechazo, incluso antes de la cruz.
Muchas veces pensamos en el sufrimiento de Jesús solo en la cruz, pero su vida estuvo
llena de desprecio y rechazo. Desde su nacimiento en un pesebre hasta su ministerio en la
tierra, muchos no lo aceptaron. Se burlaban de Él, lo rechazaban y, finalmente, lo clavaron
en una cruz.
Jesús no tenía una apariencia que llamara la atención de la gente, pero en su humildad y en
su amor encontramos la verdadera belleza. Aunque fue despreciado, no dejó de amar.
La cruz es un reflejo de cómo el mundo veía a Jesús: como alguien indigno. Sin embargo,
en la cruz Dios estaba mostrando su amor y su justicia de una manera perfecta.
⃣"El sacrificio del Siervo" (Isaías 53:4-6)
Jesús no solo sufrió rechazo, sino que también cargó con nuestros pecados.
En la cruz, Él tomó nuestro castigo para que nosotros pudiéramos estar en paz con Dios.
Todos hemos pecado y nos hemos alejado de Dios, pero Jesús pagó el precio por nosotros.
El pecado no es solo hacer cosas malas, es una condición en nuestro corazón. Todos
hemos pecado y, por lo tanto, merecíamos el castigo. Pero Jesús vino a cargar con ese
castigo por amor a nosotros.
Él llevó sobre sí nuestras enfermedades y sufrió nuestro dolor. La verdadera sanidad que Él
nos da no es solo física, sino espiritual. Nos sana de la enfermedad más grave: el pecado.
Por medio de su sacrificio, Jesús nos ofrece paz con Dios. Su muerte en la cruz no fue un
accidente ni un fracaso, sino el plan perfecto de Dios para nuestra salvación.
3️⃣"El silencio del Siervo" (Isaías 53:7-9)
Cuando arrestaron y golpearon a Jesús, Él no se defendió ni insultó a nadie.
Guardó silencio porque sabía que su misión era salvarnos.
Si hubiera hablado y pedido ayuda, no habría salvación para nosotros.
Jesús, a diferencia de otros que eran crucificados, no maldijo ni se defendió. Él sabía que
su sacrificio era necesario para nuestra salvación.
En 1 Pedro 2:22-23 dice: "Él no cometió pecado, ni hubo engaño en su boca. Cuando lo
maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que
encomendaba la causa al que juzga con justicia."
Jesús no vino a condenar al mundo, sino a salvarlo. Su silencio fue un acto de amor y
obediencia a Dios.
4️⃣"La victoria del Siervo" (Isaías 53:10-12)
Jesús murió, pero no se quedó en la tumba. ¡Resucitó al tercer día!
Su sacrificio nos abrió el camino para estar con Dios para siempre.
Ahora podemos tener una nueva vida si creemos en Él.
La cruz no fue el final. Jesús venció la muerte y con su resurrección nos dio la esperanza de
una vida eterna.
Isaías nos dice que Dios quiso quebrantar a su Siervo. No porque disfrutara verlo sufrir, sino
porque por medio de su sacrificio nosotros podríamos ser hechos hijos de Dios.
Jesús no murió en vano. Su sufrimiento trajo fruto: la salvación de todos los que creen en
Él.
Ahora, cada uno de nosotros tiene una decisión que tomar. Podemos seguir viviendo lejos
de Dios, o podemos aceptar su sacrificio y recibir la nueva vida que Él nos ofrece.
➡️ Reflexión y Aplicación
● ¿Cómo te hace sentir saber que Jesús sufrió por ti?
● ¿Cómo puedes responder a su amor?
● ¿Qué significa para ti que Jesús haya vencido la muerte?
Jesús nos invita a confiar en Él, a dejar atrás nuestra vida de pecado y a vestirnos con la
nueva vida que Él nos da.
Conclusión
Isaías 53 nos muestra el amor inmenso de Jesús por nosotros. Él sufrió, murió y resucitó
para darnos vida. Su sacrificio nos limpia de nuestros pecados y nos ofrece una nueva
oportunidad.
Jesús no se quedó en la tumba. Su victoria es nuestra victoria. Nos ha dado una nueva
vida, y ahora nos toca a nosotros decidir si queremos vivir para Él.
Hoy es el día para despertar, reconocer nuestra condición y venir a Dios. Él nos espera con
los brazos abiertos.

💡 Versículo a memorizar
Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que
pudiéramos ser sanados.
— Isaías 53:5 NTV

CLASE PARA PEQUEÑOS
📍Tema: Jesús, el Siervo Sufriente
📖Pasaje: Isaías 53
✔️Objetivo: Que los niños comprendan que Jesús sufrió porque nos ama, que murió en la
cruz para salvarnos y que resucitó para darnos vida nueva.
➡️ Introducción
● ¿Alguna vez te has caído y te has lastimado?
● ¿Cómo te sentiste cuando alguien te ayudó y te dio un abrazo?
● ¿Cómo te sentirías si haces algo malo, pero otra persona recibe el castigo por lo que
tú hiciste?
● Si alguien te dice algo feo, ¿cómo reaccionarías? ¿Te gustaría aprender a responder
con amor como Jesús?
Hoy vamos a aprender sobre Jesús, que sufrió mucho, pero lo hizo para salvarnos.
➡️ Clase
1️⃣La humillación del Siervo (Isaías 53:1-3)
Jesús es el Hijo de Dios, pero cuando vino al mundo, muchas personas no lo quisieron.
Algunas personas se burlaban de Él, otras lo ignoraban y no creían que era el Salvador.
Pero Jesús no se enojó ni dejó de amarlos. Él sabía que había venido para salvarnos.
Jesús nos ama tanto, aunque a veces no lo veamos. Él siempre está con nosotros.
2️⃣El sacrificio del Siervo (Isaías 53:4-6)
Jesús nunca hizo nada malo, pero decidió tomar el castigo por nuestros pecados.
Él murió en la cruz porque nos ama y quería salvarnos.
Cuando pecamos, nos alejamos de Dios, pero Jesús vino para acercarnos otra vez a Él.
Jesús nos limpió de todo pecado. Él nos quiere dar un corazón limpio y feliz.
3️⃣El silencio del Siervo (Isaías 53:7-9)
Cuando arrestaron a Jesús, la gente le decía cosas feas y lo lastimaron.
Él pudo haberse defendido, pero se quedó callado porque sabía que su misión era
salvarnos.
Jesús no vino a pelear, sino a mostrar amor. Su amor es más grande que cualquier cosa.
4️⃣La victoria del Siervo (Isaías 53:10-12)
Jesús murió, pero no se quedó en la tumba. Al tercer día, ¡resucitó!
Él está vivo y nos invita a vivir con Él.
Si creemos en Jesús, podemos ser sus amigos y vivir felices con Dios.
Jesús nos dio un regalo muy especial: su amor y su salvación.
➡️ Reflexión y Aplicación
● ¿Sabías que Jesús te ama mucho?
● ¿Cómo puedes agradecerle por todo lo que hizo por ti?
● ¿Quieres pedirle que limpie tu corazón y te ayude a vivir como Él quiere?
Jesús nos espera con los brazos abiertos. Él quiere que lo amemos y vivamos para Él.
Conclusión
Jesús nos ama tanto que sufrió y murió por nosotros, pero también resucitó.
Él nos ofrece su amor y su perdón.
Podemos confiar en Él y vivir felices sabiendo que siempre está con nosotros.
Jesús siempre está con nosotros y quiere que le demos nuestro corazón.

💡 Versículo a memorizar
Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que
pudiéramos ser sanados.
— Isaías 53:5 NTV

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