Clase sábado 21 de febrero
HORARIO
9:00-9:15
Recepción.
Los niños pasarán a los
salones asignados, los maestros deberán estar allí con ellos, recibiéndoles y
dándoles la bienvenida.
9:15-9:45 Juego de integración. "LA CANASTA DE FRUTAS"
Aprovecha este
tiempo para presentarte, para conocer a los niños que pasarán tiempo contigo y
permitir que entre ellos se conozcan. Como nuestra clase tratará sobre “Los
frutos de Espíritu Santo” jugaremos a “La canasta de frutas”. Acomoda a los
niños en círculo, cada uno sentado en una silla y tú al centro. Preséntate
diciendo tu nombre y tu fruta favorita. Pídele a cada uno que diga su nombre y
su fruta favorita (no importa que las frutas se repitan). Cada uno deberá estar
atento a la fruta que digan los demás. Una vez que hayan terminado todos de
decir su nombre y su fruta favorita comenzaremos el juego.
Estando tú en el
centro dirás “canasta de… (manzanas por ejemplo)” así que todos los que hayan
dicho que su fruta favorita es la “manzana” deberán pararse y buscar otro lugar diferente al que tenía, tú
como maestro también debes correr y buscar un lugar dónde sentarte. El niño que
quede sin lugar debe pararse al centro y volver a decir “canasta de…”
mencionando alguna otra fruta. Incluso puede mencionar más de una fruta, por
ejemplo “canasta de peras, mangos y fresas” así que todos los niños que hayan
dicho esas frutas deberán pararse y correr a buscar otro lugar, o también
pueden decir “canasta de frutas”, en ese caso todos deberán ponerse de pie y
cambiar de lugar. Haz este mismo proceso una y otra vez.
9:45-10:30
Clase.
Prepara tu clase con anticipación, la enseñanza se presta para que tu clase sea muy visual y objetiva. Planea tu clase de tal manera que los niños se interesen en lo que estás explicando, sé claro y asegúrate de que cada niño lleve una enseñanza bíblica en su corazón por más pequeña que esta sea. Es muy importante la memorización del versículo clave, para esto también puedes hacer dinámicas divertidas que los ayuden a memorizar.
Prepara tu clase con anticipación, la enseñanza se presta para que tu clase sea muy visual y objetiva. Planea tu clase de tal manera que los niños se interesen en lo que estás explicando, sé claro y asegúrate de que cada niño lleve una enseñanza bíblica en su corazón por más pequeña que esta sea. Es muy importante la memorización del versículo clave, para esto también puedes hacer dinámicas divertidas que los ayuden a memorizar.
10:30-11:00 Manualidad.
Asegúrate de tener
listo el material, además asegúrate de saber bien el proceso que hay que seguir
para realizar la manualidad; si tú no lo tienes bien claro será difícil
explicarle a tus alumnos cómo deben hacerlo. Ten una muestra finalizada para
que los niños puedan ver cómo es que debe quedar su manualidad, explícales paso
a paso asegurándote que los niños estén siguiéndote.
11:00-11:15 Limpieza del salón.
Pide a los niños que te
ayuden a limpiar el salón y a recoger todo lo que haya quedado tirado. Pídeles
anotar su nombre en la manualidad o escríbeselos tú para que al final no haya
ninguna confusión y cada uno pueda llevarse su actividad a casa.
11:15-11:30 Lunch.
Dales un tiempo para que coman su
lunch y se relajen un rato. No olvides que en este tiempo debes seguir
supervisando que las cosas no se salgan de control.
11:30-12:45 Película.
No olvides que en este tiempo
debes seguir supervisando que las cosas no se salgan de control.
12:45 1:00 Despedida.
Toma un tiempo para orar y para agradecer a los niños el tiempo que pasaron
juntos. Aprovecha este tiempo para revisar que todos se estén llevando sus
cosas, si hay objetos personales tirados (chamarras, Biblias, bolsas, moños,
juguetes, etc) pregunta de quién es y entrégaselo personalmente. De la misma
manera asegúrate que se estén llevando a casa su manualidad.
CLASE: LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU
¡Puedes adornar tu salón!
OBJETIVO:
Los niños deben saber que, una vez que invitaron a Jesús a vivir en su
corazón, el Espíritu Santo habita
también en ellos y entonces comienza a generar cambios en sus vidas que se
hacen evidentes y visibles. Sólo con la ayuda de Dios es posible dar frutos.
No
significa que debemos hacer cosas buenas para que Jesús nos ame, Él ha decidido
amarnos, sino que su Espíritu actúa en nuestras vidas y entonces comenzamos a
ver frutos en nosotros. Ahora somos niños nuevos y diferentes.
CITA
BÍBLICA CLAVE: …lo que el
Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio… (Gálatas 5:22-23) DHH
ENSEÑANZA:
1.
Comienza la clase llevando algunos trozos de frutas, dales a
los niños a probar algunas de ellas, pregúntales si les gusta su sabor y
platica un poco acerca de las deliciosa frutas que Dios creó. Después, diles
que así como Dios creó diferentes frutas que se ven y saben deliciosas, de la
misma manera, una vez que ellos recibieron a Jesús en su corazón, Dios a través
de su Espíritu Santo comenzó a plantar semillitas en sus corazones que deben
comenzar a dar frutos.
2. Preséntales las nuevas frutas (Lleva cartelones de
diferentes colores y figuras con los nombres de cada fruto, y cuando termines de explicar cada uno pégalo en algún lugar visible para los niños, esto te ayudará
al final para la memorización).
Por el tiempo tan reducido, no profundizaremos en cada uno
de los frutos, lo importante será explicarles a los niños de manera práctica de
qué manera pueden poner en acción estos frutos en sus vidas.
- Amor. Dios nos ama mucho a pesar de todo, sin importar cómo seamos ni lo que hagamos, él es el único que puede ayudarnos a amar a los demás de una forma verdadera y sincera, aún a aquellas personas que muchas veces no queremos amar.
- Alegría. Aprender a estar contentos a pesar de las circunstancias. Cuando sabemos que estamos completos en Dios, y que en él lo encontramos todo, entonces nuestra alegría no depende si las cosas salen como yo espero o no. La alegría no es un sentimiento que debemos tener sólo en ciertos momentos, es algo que Dios nos regala todo el tiempo.
- Paz. Podemos tener paz cuando sabemos que Jesús ya pagó por nuestro pecados. Mientras más lo busquemos a través de la Biblia y de platicar con él (orar) sabremos que estamos reconciliados con Dios a través del sacrificio de Jesús en la cruz.
- Paciencia: La paciencia que Dios produce en nosotros puede ser utilizada en situaciones sencillas, como cuando debes esperar para poder abrir un regalo, o en situaciones más grandes como cuando tienes una petición en tu corazón y debes esperar a que Dios responda a ella. Esta espera debe ser siempre con alegría, confiando en que Dios tiene todo en su control.
- Amabilidad: Cuando hablamos de amabilidad no nos referimos solamente a contestar con amabilidad a los demás. Podemos ser amables con personas que lo necesite. Quizás puedas platicar con un compañero en la escuela que no tiene amigos, o quizás puedes escribirle una notita a un niño de Club semilla que notes triste. Quizás con tu amabilidad puedes lograr que esos niños recuerden que Dios les ama.
- Bondad. Cuando somos bondadosos entonces nos alejamos de las cosas malas que no agradan a Dios, y no sólo eso sino que nos arrepentimos de hacerlas y le pedimos perdón a Dios. Él es el único que nos puede ayudar a dejar de hacer lo bueno y escoger hacer cosas buenas.
- Fidelidad. Significa ser digno de confianza, saber se un buen amigo en cualquier circunstancia, que los demás sepan que pueden contar contigo en todo momento.
- Humildad. No creerte mejor de los demás. Dios nos ha amado a todos, y nos amó porque él quiso hacerlo, no porque seamos más que alguien más. No debemos pensar que somos superiores a otros niños.
- Dominio propio. Controlar lo que decimos, pensamos y hacemos. No dejarnos llevar por nuestros sentimientos. Cuando hacemos berrinches, o cuando le pegamos a otros niños no estamos mostrando autocontrol. Debemos detenernos a pensar lo que vamos a hacer y pedirle Dios que nos ayude a controlarnos y hacer lo que sabemos que es bueno.
MANUALIDAD:
Canasta de frutas
Material:
Hoja con patrón de dibujos de frutas
Plato de cartón blanco
Colores y plumones
Tijeras
Pegamento
Instrucciones:
1.
Cortaremos el plato por el
centro dejando un orificio en el centro para hacer la forma de una canasta como
se ve en la ilustración del ejemplo.
2.
Pintaremos las frutas de
colores y las recortaremos.
3.
Pintaremos el plato del color que más nos guste.
4.
Pegaremos las frutas
acomodándolas en la canasta.
5.
Anotaremos el versículo en la
parte de debajo de la canasta (no se ve en la ilustración).
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