Guión "Prefiero el arcoíris a una olla de dinero"
Hola a todos, les dejamos el guión del cuenta cuentos para el día del niño.
Bendiciones!!
Bendiciones!!
“Prefiero el
arcoíris a una olla de dinero”
PERSONAJES:
NARRADOR (A): Persona neutral en su
forma de hablar y/o relacionarse en lo que ocurre con los personajes. Sobrio.
Su vestuario debe ser atemporal.
CLEO NIÑA: Trae vestido de niña. Trae
calcetas al tobillo de encaje y zapatitos. Melancólica. Sensible. Miedosa.
CLEO MUJER: Tiene aparentemente
carácter fuerte y aparenta ser muy segura de sí misma. Actúa como una mujer muy
pagada de sí. No cede jamás. Es impaciente, astuta, fría, soberbia, nada le
parece suficiente. Cuando logra su objetivo no consigue sentirse satisfecha, al
contrario. En el fondo es meláncolica y llena de miedos como de niña.
MAMÁ DE CLEO: Puede hacer después a la
Mujer de Rojo. Es una mujer amorosa, comprensiva y siente empatía por Cleo y
por su tristeza. Trata siempre de ser un apoyo y la consuela con ternura, pero
su cariño es insuficiente para poder llenar el tanquecito de amor en el corazón
de Cleo.
RAPERO: Trae lentes oscuros, aunque
pueden ser de colores, una gorra y una playera sumamente grande, llama la
atención. Su forma de hablar y caminar es muy peculiar, propio de un rapero. Su
actitud es piadosa para con Cleo. Ha conocido la gracia y la misericordia y
puede compartirla.
EMMANUEL (el Meni): Es un anciano de
años. De corazón manso y humilde. Tiene mirada de fuego, como si nada le fuera
oculto. Ama a los demás como ninguno. Da su vida por los demás. Todo lo sufre,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Se goza de la verdad. Es una Luz
en medio de un mundo lleno de tinieblas. Su voz es tierna y amorosa.
LA MUJER DE ROJO:
Es una mujer llena de vanidad, tiene
ojos sólo para su propia belleza y sus propios intereses. Pasa sobre quien sea
posible para conseguir los deseos de sus ojos, de su carne y la vanagloria de
su vida. Halaga con sus palabras. Su casa está inclinada a la muerte. Habla
pervesidad con su boca. Sus ojos son altivos y su lengua mentirosa. Viste
indecorosamente.
Viste un vestido de niña. Trae
calcetas al tobillo de encaje y zapatitos. Está peinada con dos colitas de a modo
anticuado. Es introvertida, melancólica y llena de miedos.
Cada personaje se irá poniendo el
vestuario conforme va escuchando el pie del Narrador que comienza hablar sobre
ellos.
MÚSICOS
(Transición.
Músicos interpretan una triste melodía mientras
el público
toma sus lugares. Pausa.)
¡Atención,
atención! ¡Por favor! Pongan sus teléfonos celulares en silencio, vibrador o
echenlo a la basura. Esto es ¡1ª Llamada, 1ª Llamada!
(Canción). Terminando la primer
canción.
¡Atención,
atención! ¡2ª Llamada, 2ª Llamada! Preparen su imaginación, acomódense en sus
lugares y empezamos. Esto es ¡3ª Llamada, 3ª Llamada! ¡Comenzamos!
Comienza una segunda canción mientras entra
el primer personaje a escena.
ESCENA I
CLEO NIÑA
(cantando)
“Papá, cuando regreses después de tanto tiempo seré felíz.
No sé por qué te fuiste, si yo te precisaba. ¿Por
qué papá?
Recuerdo que dicha los domingos junto a ti.
De noche lloraba a escondidas de mamá.
Me dolió crecer sin tenerte a ti. Papá, lo
prometiste.
Mañana bien temprano vendrás aquí.
Qué bueno que vuelvas tengo tanto que contarte.
Vestida de novia algún día voy a estar.
No me fallarás de verdad Papá”.
(Se oyen
sollozos)
MAMÁ CLEO
(Desde
lejos)
Cleo,
ya duérmete mi amor.
CLEO NIÑA
¿Por
qué no se subió al tren mamá?...
Silencio. Cleo cae hacia atrás, los
demás personajes, vestidos de negro, la reciben y se van todos hacia atrás y
simultáneamente entra Cleo adulta y mima hablar por teléfono.
ESCENA II
NARRADOR
Después
de muchos años, Cleo ya es una mujer adulta, parece una mujer de mundo, una
alta ejecutiva que al parecer está “logrando” algo. Negocia, cuestiona, presiona,
no cede jamás. Se ve un poco insensible. (Narrador
hacia el al público). ¿No creen?... fría, soberbia, como si nada le
importara… nada le parece suficiente.
CLEO MUJER
¡Sabía que lo lograría!
Todo lo que me propongo lo obtengo. Todo está en la mente. “El hombre nunca
sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta”*
NARRADOR
Aunque
logró su objetivo no consigue sentirse satisfecha, ni siquiera tiene con quien
festejar su triunfo. (Al público). Mírenla. (Hay melancolía en el ambiente). Tratando
de evadir el enorme vacío que siente. (Cleo Mujer se quita los zapatos y comienza
a hojear un libro que se nota conoce bien. Está pensativa). Reflexiona. Trata
de encontrar respuestas a sus preguntas. Es evidente que está en plena crisis
existencial. El triunfo que acababa de lograr, no se ve reflejado en su rostro.
CLEO MUJER
...“y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me ví.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son”…
¿Ay de mí, ¿habrá
algo o alguien en el mundo que pudiera librarme de este vacío que siento? Cleotilde,
¡no digas tonterías! Ya madura (bosteza y
duerme)
NARRADOR
Cleo
ha caído en un sueño profundo preguntándose, ¿cómo podría llenar su corazón de
alegría y Amor? Ella no lo sabe pero está a punto de iniciar el sueño más
maravilloso de su vida. (A público)
Acompañemos juntos a Cleo en esta nueva aventura. (Entra la pequeña Cleo que se acerca a Cleo adulta y la mira con
tristeza. Se acerca a ella y la abraza. Comienza una música que nos va
transportando a otro tiempo y otro lugar. La transición es muy sútil; baila un
baile extraño, como en un sueño fantástico. Cleo niña busca encontrar
respuestas a sus preguntas. Está en medio de un sueño fantástico).
CLEO NIÑA
(Mirando a
Cleo adulta)
Siento
como si mi corazón fuera un tempano de hielo, una roca fría y no quiero de
grande tenerlo más frío y endurecido, temeroso y triste... Una vez alguien me
dijo que si encontraba el AMOR PERFECTO, Él podría quitarme todo el miedo, y me
daría un corazón de carne; además pondría fe en mi corazón, certeza y
convicción en lo que espero y aún no veo.
Comienza otro tema musical, mientras
Cleo observa el agujero mágico; lo rodea, lo husmea, busca por cómo entrar. Por
fin encuentra cómo meterse. Cae por un gran agujero, como si fuera una Alicia
sin país ni maravillas o “Más allá de los sueños” con colores fosforescentes y
totalmente surreales.
ESCENA III
CLEO NIÑA
Ya dentro
del espacio mágico, tirada en el fondo, se levanta cual calcomanía adherida en
el suelo. Se pone de pie maravillada. Sonido de gotas cayendo.
¡¡Woooow!!
¡¡Qué lugar tan... raro!! ¡Ay hace frío! (Se
abraza con sus brazos). Está húmedo, solo… (Con curiosidad). Y eso, ¡¿qué será?!
Se acerca con curiosidad y asombro hacia
las cosas que están flotando justo delante de ella. Intenta tocarlas, pero sin
lograrlo. Se oye una voz.
RAPERO
¡Ya
te estabas tardando en venir ehhhhh!
CLEO NIÑA
(Cleo lo
mira muy extrañada)
Y
¿Usted quién es? ¿Por qué me conoce?...
RAPERO
Me
llamo Oseas, y osea, esto no es casualidad… ya te esperábamos. Tú llegaste aquí
porque tienes un anhelo muy profundo en el corazón, ¿no es así? Él no se
equivoca. Tu corazón tiene sed.
Te
daré un consejo: Cuando estés con Él (Señalando con sus ojos y su dedo hacia el
cielo), cree y confía. No endurezcas tu corazón. Ábrelo. Él te ha escogido
Cleo. Su debilidad es más fuerte que todos los hombres del mundo. Además lo que
Él te dará es gratis y eterno… ¿Tienes algo mejor? Es insuperable su obra, eso
la creación entera te lo puede asegurar. Y aunque los príncipes y gobernadores
de este mundo se rían de Él ha hecho todo por Amor. Si hoy lo oyes, no
endurezcas tu corazón. Él puede llenar tu tanquecito de amor, que ahora está
vacío.
CLEO NIÑA
¿Creer?,
¿llenar mi tanquecito?... ¿En quién, en qué?, ¿de qué hablas Oseas? Osea… ¡no
entiendo nada! ¿Cómo?, ¿Él...?, ¿quién es Él? Yo la verdad, ya no creo en
nadie. Todos me han fallado. Yo misma he fallado muchísimo. (Decepcionada)
NARRADOR
Cleo
no entendía mucho de lo que pasaba, pero el Rapero Oseas le explicó.
RAPERO
Mira
Cleo, yo sé que estás en este lugar que parece un sueño, pero hay un propósito
aquí aunque te parezca extraño. Yo no soy quien tú buscas, ni soy tu salvación,
pero seguro que Él ya te ha estado buscando a ti, siempre es así. Jajajaaa! Él toma siempre la iniciativa. Te daré
otro consejo: todo lo que veas y escuches de Él, será siempre buscando llenar tu
tanquecito interior con su Verdad, con lo justo y lo bueno que es Él.
NARRADOR
Cleo
se quedó callada, no supo qué decir. Nunca le habían dicho eso en su vida
semejantes palabras. Pensar en la Verdad, en lo justo, y en lo bueno.
CLEO NIÑA
(Para sí misma)
Pero
de ¿quién habla? ¿Quién es ese hombre que da las cosas gratis y eternas? ¿Creer
en alguien que nunca he visto? Eso suena muy ilógico, tonto… ¡Qué rapero tan
anticuado y raro!... Debe estar loco. Osea… ¿qué significará su nombre?
NARRADOR
Y
salió de allí. Caminó para ver qué más se encontraría. No tenía idea de lo que pasaría
después…
ESCENA IV
NARRADOR
Comenzó
a llover. Cleo saca un paraguas de color rojo para cubrirse de la lluvia. Su
vida estaba a punto de cambiar.
CLEO NIÑA
(Titiritiando)
Pero
¿qué pasa? Esto más que sueño ya se convirtió en pesadilla… Me estoy congelando
con esta lluvia que cae como granizo.
NARRADOR
Ve
una especie de jungla a lo lejos y pensó en resguardarse en ese sitio repleto
de árboles. Cuando llega, encuentra bichos, humedad y frío, luego llega a un
riachuelo, lo cruza. Escala con
dificultad para llegar al lugar que cambiaría su destino. Cleo había
encontrado, sin querer, el lugar más bello que han visto sus ojos. “Las dificultades preparan personas comunes
para destinos extraordinarios”
CLEO NIÑA Y CLEO ADULTA
(Asombrada
por lo que ven sus ojos)
¡Pues
si los sueños, sueños son, que a mí nunca me despierten de éste!
Cleo
niña siente una presencia y voltea hacia atrás. Un Anciano de días está frente
a ella, pero Cleo no puede verlo, aunque siente su presencia. Casi quisiera
llorar. Cleo adulta en su sueño solloza. El Anciano se acerca a Cleo niña y la
mira a los ojos. Sonríe con dulzura al verla. Cleo permanece inmóvil. El
Anciano toca a su corazón como si tocará a una puerta. Cleo parece escuchar que
alguien llama a su corazón. Recuerda las palabras del Rapero. (Voz rapero: “Si
lo oyes, no endurezcas tu corazón. Él puede llenar tu tanquecito de amor, que
ahora está vacío”).
CLEO ADULTA
(Despierta)
¿Quién?...
CLEO NIÑA
(Un poco
asustada)
¿Quién
es?...
EMANUEL
(Con dulce
voz)
He
aquí que Yo soy que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
CLEO NIÑA Y CLEO ADULTA
(Dudando)
¿Para
qué?
EMANUEL
Necesitas
nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere y oyes su sonido; mas ni sabes
de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido de nuevo.
CLEO NIÑA
No entiendo nada, (transición) ¿Por qué ya no siento frío?
NARRADOR
Le
son abiertos los ojos a Cleo. Finalmente puede ver al Anciano de días. Se
sorprende de ver que el Anciano no está mojado.
CLEO NIÑA
(Sorprendida)
Pero,
cómo es que no está empapado si llueve a cántaros.
EMANUEL
(Sonriendo)
Yo
puedo acabar con cualquier tempestad al instante. ¿Así que te gusta este lugar?
(ambas Cleo asienten con la cabeza
tímidamente) ¿No te gustaría dejar tus miedos aquí? Cleo, Cleo, a ti te
toca la parte más difícil: Entregarme tus miedos, tus enojos, tus dolores, tus
tristezas y aflicción, tu amargura y también tu corazón. Yo moraré contigo y tú
serás mi hija, y Yo seré tu Padre, y Yo mismo estaré contigo hasta el fin del
mundo. Enjugaré toda lágrima de tus ojos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron.
CLEO NIÑA
(A público.
Rompiendo cuarta pared por primera vez)
Sentí
un calor, como fuego en mi interior. (Cambio.
A él, molesta). Yo no sé por qué me habla así… y además, ¿quién es usted?,
¿cómo sabe estas cosas de mí?, ¿quién le ha hablado de eso? (A público) ¿Quién es Él?... ¿Ustedes
vieron de dónde salió? (Pausa. Con
mansedumbre) ¿No ardía el corazón en nosotros mientras nos hablaba? (Con lágrimas en los ojos).
CLEO ADULTA
(Entre
sueños y entrando al espacio mágico)
Yo
no sé por qué me habla así… y además, ¿quién es usted?, ¿cómo sabe estas cosas
de mí?, ¿quién le ha hablado de mí? (A
público) ¿Quién es Él? ¿Ustedes vieron de dónde salió? (Se ven la una a la otra) ¿No ardía el corazón en nosotras mientras
nos hablaba? (Con lágrimas en los ojos).
EMANUEL
(Con Amor)
¿No
te he dicho que si crees, verás lo que tus ojos no ven? Si puedes creer, al que
cree todo le es posible. (Pone un pan
sobre la mesa. Da gracias al cielo y lo parte). Siéntate y come (El anciano parte el pan y le da a Cleo).
¿Crees en mis Palabras? La Fe viene por
el oírme y el oírme por mi Palabra. Yo lo sé todo mi pequeña Cleo. Nada es
oculto a mis ojos. Todo está desnudo delante de mí. Te conozco desde antes de
que nacieras. Desde el vientre de tu madre te vi. Mi pequeña Cleo con mis manos
te forme.
CLEO NIÑA Y CLEO ADULTA
(Llorando)
¿Eres,
acaso, el abuelo que no conocí?
EMANUEL
Estoy
en todas partes y conozco lo que hay en lo más profundo de tu corazón y de tu
alma. (Toca el hombro de ambas Cleos)
Tú lo que necesitas es un abrazo tan fuerte que te quebrante el corazón.
CLEO ADULTA
(Pensativa,
vulnerable)
Señor,
yo tengo miedo ¿es malo tener miedo señor?
EMANUEL
Por
cierto, me puedes decir Meni. Mi nombre es Emmanuel, ¿sabes lo que significa mi
nombre?... (Cleo no sabe) Lo irás
descubriendo. Yo entiendo todo lo que has vivido. En cuanto a tu pregunta,
quiero decirte que el miedo es natural en los seres humanos, en algunos
momentos de nuestro andar, todos hemos tenido miedo pero tú vives en él desde que
amanece hasta que anochece hijita, no tienes paz ni descanso, y eso no está
bien… Mi paz te dejo, mi paz te doy; yo no la doy como todo el mundo la conoce.
No se turbe tu corazón, ni tenga miedo. Ven, sígueme.
CLEO NIÑA
(Rompimiento.
Al público)
Su
cara tierna y dulce me inspiró confianza. En sus Palabras podía confiar.
CLEO ADULTA
…Él
me mostró el Camino, me habló la Verdad y me dio Vida… A dónde más podía ir,
sino con Él, que tiene Palabras de Vida eterna.
MÚSICO
(Entra en
escena. Transición musical)
ESCENA V
RAPERO NARRADOR
(Rompimiento hacia el público)
Lo
siguió. Llegaron a un lugar en donde se respiraba un aroma a algodón de azúcar.
Cleo tenía la sensación de tener todo lo que necesitaba. Junto a él descansaba
en verdes prados; la conducía junto a arroyos tranquilos. Él renovaba sus
fuerzas. La guiaba por caminos correctos, y dando honra a su nombre. Y aunque
Cleo pasara por el valle más oscuro, sabía que no tenía nada que temer, porque
Él está a su lado. La protege y la conforta. Ciertamente su bondad y amor
inagotable la seguirán todos los días de su vida. En la casa de Emanuel quiere vivir por siempre.
Finalmente llegaron a su cabañita, era hermosa. Olía a pura madera y la
chimenea estaba prendida siempre; había una salita muy colorida, y se sentía
mucha paz. Por un momento en su vida no tenía miedo. Meni le contaba historias
que la edificaban. Eran confrontadoras, divertidas, emocionantes y sobre todo,
eran historias que iban llenándola de confianza, de fe y amor. Le dijo que
podría ir a verlo cuando ella quisiera, que siempre estaría en el mismo lugar.
Y le tomó la palabra... iba a verlo todos los días pues sus historias hacían
que sintiera en mi interior algo que ya casi había olvidado: Sentirse felíz y
amada.
CLEO NIÑA
Pero
cuando me apartaba de su compañía y dejaba de escuchar su palabra, mi corazón
se volvía a llenar de miedos, de engaños, y se entenebrecía. Perdía la paz y la
alegría. Eran dardos de fuego que me hacían dudar de que su Amor por mí fuera
verdad. Perdía la fe en Él. Tenía miedo de volver ser la misma Cleo de
siempre. Esos dardos de fuego me
atacaron cuando dejé de ir cada mañana a los pies de Meni. Comencé a dejar
entrar otros pensamientos que me distraían
CLEO ADULTA
Así
fue como conocí a la Mujer de Rojo. Una mujer llena de vanidad. Fijada sólo en
su belleza y en sus propios intereses. Pasa sobre quien sea necesario para
conseguir los deseos de sus ojos, de su carne y la vanagloria de la vida. Que halaga
con sus palabras, y su casa está inclinada a la muerte. Habla perversidad con
su boca. Sus ojos son altivos y su lengua vomita engaño. Viste indecorosamente.
MÚSICO
(Entra en
escena. Transición musical)
MUJER DE ROJO
(Elegante,
seductora, impecable, bella)
¿Qué
haces visitando a ese anciano? ¿Por qué pierdes el tiempo de tu bella juventud?
Vive, disfruta de tu hermosura, aprovecha el tiempo. El tiempo es dinero. Ven
conmigo. Te enseñaré los deleites de este mundo y el lugar que tú mereces en
él. El fin que tú deseas justifica los medios que uses para lograrlo. Si te
hieren, hiere más fuerte y profundo. Si te hacen llorar, hazlos llorar hasta
que te pidan perdón de rodillas, ¿me entiendes? Nunca te humilles ante nadie.
Menos ante ese anciano que nada te da. Tú vales mucho. ¿Sabes?, tú podrías
lucir como yo, ¿no te gustaría? Ven conmigo. Te enseñaré el imperio que he
creado en este mundo, pero antes quiero que me digas una cosa: ¿es verdad que
el viejo te dijo que te llenaría de fe, amor y esperanza? (Cleo asiente con una sonrisa. La Mujer de rojo, maliciosa) Te
enseñaré a cómo no dejarte pisotear por la gentuza que se atraviese en tu
camino.
CLEO NIÑA
Pero…
eso no es lo que me ha enseñado el abuelo…
MUJER DE ROJO
Ay
niña, esas son puras tonterías que no sirven para nada. (Burlona) ¿En verdad
creíste en ese vejete? ¡Jajajaajaaa!... Bueno, es de sabios cambiar de opinión.
Yo te daré poder y autoridad sobre todo esto y más, te daré grandeza… yo le
puedo dar esto a quien yo quiera, y tú Cleo has sido mi elegida. Pero hay una
condición: tienes que dejar definitivamente de visitar al viejo ese ¿me entiendes?
Te enseñaré a ser idéntica a mí y si aprendes pronto, te daré todo lo que
tengo. Si tu postrada me adorares todo será tuyo.
CLEO ADULTA
(Rompimiento
hacia el público. Confundida)
No
pude soportar la tentación ni resistir a lo que me ofrecía esa mujer. Creí que
era bueno para hacerlo, era agradable a mis ojos, y codiciable para alcanzar la
sabiduría que ella me ofrecía. Me olvidé del consejo de Meni. Fui tentada, dí a
luz el deseo de hacer lo malo en mi vida, y una vez que lo consumé, di a luz
muerte. Entonces tuve miedo y me escondí. Meni me buscaba todos los días y
tocaba a la puerta de mi corazón.
CLEO NIÑA
(Confundida)
Pero
el abuelo me habló sobre la Verdad y la Vida, que sólo a Él lo siguiera y que
Él estaría conmigo todos los días de mi vida.
MUJER DE ROJO
(Enfurecida
y desencajada)
¡Mentira!
¡Qué no has entendido nada de lo que te he dicho! (Recobra la compostura) Lo
que pasa es que lo dijo para que no conocieras a la campeona que vive dentro de
ti y de todo lo que mereces tener. Todos los caminos llevan a Roma. (Cambio. Persuasiva) Tú debes estar por
encima de todos. (Maliciosa e hiriente)
Verás que ya nadie te volverá a hacer llorar. (Cleo adulta escuchando se acerca. Reacciona sorprendida. Cleo niña
escucha apesadumbrada las palabras de la Mujer de rojo, dejando entrar dudas y
mentiras a su corazón. La mujer de rojo se va).
CLEO NIÑA NARRADORA
Volví
a pasar por casa del abuelo tan de prisa y sin saludar siquiera que me
avergoncé de mi actitud. Me dolió ignorar su presencia.
Al
día siguiente me sentía tan culpable que no quise ir tampoco... Ni al otro, ni
al otro. Realmente esta mujer me había confundido. (Aparece Cleo adulta y entre las 2 cantan un fragmento de “Ay triste
que vengo”. Luego, juntas recordaban con nostalgia los tiempos que han pasado
junto al abuelo y Cleo adulta motivó a Cleo niña para visitarlo nuevamente. A
público) Nada se compara con esos tiempos de armonía a su lado.
Finalmente,
pude humillar mi corazón y fui a buscarlo. Él ya estaba ahí esperándome, extendiendo
sus brazos; todo el día esperaba por mí. Me acerqué pidiéndole perdón y que
conforme a su gran amor borrara mis rebeliones, mis errores y culpas porque yo
estaba reconociendo mis vergonzosas acciones y le dije…
CLEO ADULTA
(A Emanuel)
Contra
ti, sólo contra ti he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos. Tú amas la
verdad en lo íntimo y me enseñas a ser sabia en lo más profundo de mi ser. (Rogándole) Crea en mí un corazón limpio
y renueva la rectitud de mi corazón. No me arrojes de tu presencia.
EMMANUEL
(Viendo a público) ¿Y tu corazón cómo está?
CLEO NIÑA
(Rompimiento
hacia el público)
Yo
tenía vergüenza. No podía mirarlo a los ojos. Realmente esta mujer me había
engañado. Luego volví a recordar lo que Meni había hecho por mí…
CLEO ADULTA
…No
debo a olvidar lo que Él ha hecho por mí, ni de dónde me ha rescatado. Deseaba
tanto volver a esos delicados pastos y aguas de reposo donde Él me reconfortó.
Nada se compara con esos tiempos de paz a su lado. Él, me miró tiernamente, sin
reclamo alguno y me dijo:
EMANUEL
(Extendiendo
sus manos hacia Cleo y con una sonrisa amorosa en su rostro)
¡Pequeña!
Qué alegría verte aquí. He estado esperándote todos estos días con la mesa
puesta, con el pan servido, y con ese chocolate que tanto te gusta. Estos
tiempos juntos también son importantes para mí. Hijita, de tal manera te amo,
que me he dado a mí mismo para que tú que ya has creído en mí, no te pierdas
nunca más y puedas tener una eternidad a mi lado.
NARRADOR
Emanuel
había intercambiado su propia vida por la de Cleotilde, con la Mujer de rojo,
para poder tenerla de regreso desde ahora y para siempre.
EMANUEL
Me
hace muy feliz verte de regreso por
aquí. Mi pequeña Cleo, ven cántame una canción. Estoy contento de que estés
delante de mí.
CLEO ADULTA NARRADORA
Cleo
se había prometido a sí misma no volver a cantar delante de nadie desde que su
padre se fue. Pareciera como si hubiera guardado su voz en un calabozo y bajo
muchos candados, sintiendo su alma aprisionada desde entonces.
CLEO NIÑA
Pero
Meni, no sabes lo que dices. Yo no puedo ni podré nunca cantar… eso sí que es
una misión imposible. Me da miedo hacer eso abuelo.
EMANUEL
Me
gustaría que cantáramos juntos. Vamos, toma mi mano. Canta, abre tu boca, yo te
sostendré y pondré las palabras en la tabla de tu corazón.
MÚSICO
(Entra en escena. Acompaña
musicalmente el canto de las Cleos)
NARRADOR
Con temor y temblor, pero con la plena confianza
depositada en la mano de Emanuel. Cleo abrió su boca y cantó; al principio
tenía mucho miedo, pero Meni tenía otros planes para ella.
ESCENA VI
EMANUEL
(Acariciando
las mejillas a ambas Cleos)
Muy
bello hijita. Cántame más seguido, siempre mi corazón te escuchará (Meni, con seriedad). Pequeña Cleo, ven
conmigo. Acompáñame al lugar en donde nos conocimos. Luego me tendré que ir y
no nos veremos en un tiempo. Pequeña, ¿recuerdas que te he dicho varias veces
que ese corazón tuyo es muy valioso para mí, y que debes cuidarlo? (Cleo asiente) Qué bueno que lo
recuerdas hija, porque llegará un buen día en que serás puesta a prueba, pero
no temas, Yo estaré contigo hasta el fin del mundo. Confía en mí, Yo he vencido
al mundo.... Guarda, pues, mis Palabras en tu mente y corazón.
CLEO NIÑA
NARRADOR
No
entendía bien lo que me decía, pero sabía que era Verdad. Sabía que era el
inicio de algo que cambiaría mi destino eterno. No sabía cómo, sólo tenía Fe.
La
verdad, ya no había miedo en mi corazón. Mi tanquecito estaba lleno de Él. Sólo
una paz que no podía entender habitaba en mí. Me acordé de algo que me dijo en
uno de nuestro encuentros (voz de Emanuel): “¿No te he dicho que si crees,
verás lo que tus ojos no ven? Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”
EMANUEL
(Mirando a
los ojos a Cleo)
Sólo
se ve bien con el corazón limpio, lo esencial es invisible a los ojos. La Fe es
la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
CLEO ADULTA
(Con
certeza y convicción a Emmanuel)
Quiero
que tu Amor habite en mi corazón para siempre, por medio de la confianza que
tengo en este nuevo amor… (Al público). ¿Habrá privilegio más grande que este:
Que toda entera yo, pueda ser un hogar para su Amor en mi corazón? Puso Él
música donde había vacío, silencio y soledad.
CLEO NIÑA
Él
estará conmigo siempre y quiere que tenga una vida plena y abundante en Él. Caminará
a mi lado mientras viva.
CLEO ADULTA
Wow!!!
Ya entendí!!!... Todo, absolutamente todo se trata de Él.
EMANUEL
Entonces,
no te calles. Abre tu boca y háblales de mi Amor. Diles quién Soy.
CLEO ADULTA
¿Cuál
es tu nombre? ¿Qué les responderé?
EMANUEL
Yo
soy en que soy. Así dirás a los hombres del mundo: ``YO SOY me ha enviado a
ustedes.
CLEO ADULTA
Vengan,
y vean al Hijo del Hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. Tú eres Emanuel,
y estás con nosotros.
CLEO NIÑA
(Rompimiento
hacia el público)
Entonces
se fue entre nubes. Mas antes nos dijo (Voz
de Emanuel):
«Les
doy una señal de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas vivientes, para
todas las generaciones futuras. He puesto mi arcoíris en las nubes (todos los que están en escena voltean al
cielo. Se quedan congelados). Esa es la señal de mi pacto con ustedes y con
toda la tierra. Cuando envíe nubes sobre la tierra, el arco iris aparecerá en
las nubes y yo me acordaré de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas
vivientes. (Génesis 9:12-15)
NARRADOR
El
que da testimonio de estas cosas dice: ciertamente vengo en breve: Amén.
(Apocalipsis 22:20)
ESCENA VII
MÚSICO
(Entra en
escena. Transición musical)
TODOS
(Cantando)
Aquí está el camino para el que quiere ver,
Conoce
la verdad, libre te hará.
Grita
a una montaña, y pídele que se eche al mar.
Si crees lo que dices,
seguro que se hará...
Que se hará. Se hará. Sí, sí se hará… se hará.
Escucha mis palabras, reconcíliate con vos
sólo
debes amar
así como
amo yo.
Ahora
caminemos que hay mucho por andar,
ya vamos a estar
sentados
y en paz.
Después de andar, en paz… sí, sí en paz.
Después de
andar...
Ya no habrá más calma.
No!
Ya empezó el final.
Recuerda que sos mi
amigo.
Y que no me perderás.
Y te cerrarán caminos,
por
decir lo que es verdad.
Pero nunca estarás solo,
porque allí yo voy a estar.
Llorarás amigo,
y me buscarás.
Será cuando yo me haya ido
a
prepararte un lugar.
Pasará un poco de tiempo,
y
ya no me verás.
Y
otra vez pasará el tiempo y a verme volverás.
FIN
Comentarios
Publicar un comentario