Un corazón sin codicia

Un corazón sin codicia 
(Clase para el domingo 7 de agosto  de 2016)







1. Alabanza: Raúl y Dessi

2. Meditación y preparación del maestro:
·  Pasa un tiempo meditado en el texto de la clase y el verso a memorizar. ¿Qué significa este texto para nosotros? 

Algunos tips para tu meditación:

A) Marca los puntos significativos para enfatizar.
B) Subraya las palabras o ideas que necesitan más explicación.
C) Puedes hacer anotaciones al margen de tu Biblia.

3. Clase: 

Tema: Un corazón sin codicia 

Pasaje: 2 Samuel 11-12:24

Objetivo: Que los niños identifiquen el pecado de la codicia y sepan que a Dios no le agrada, y así ellos puedan mostrar un corazón agradecido por lo que tienen y no deseen lo de los demás.

Introducción:

La porción a estudiar en esta ocasión trata sobre el pecando que David cometió con Betsabé. Lo único que les comentaremos a los niños es que David pecó delante de Dios porque fue codicioso, y utilizaremos la analogía que utilizó el profeta Natán para mostrarle a David su pecado y hacerle ver que a Dios le había desagradado.

Primero definiremos qué es la codicia y cómo actúa una persona que está siendo codicioso.
La codicia es desear o querer aquello que le pertenece a alguien más. Una persona codiciosa no es agradecida por lo que Dios le ha dado, al contrario, sólo piensa en tener más.

Pregúntale a los niños si alguna vez han querido tener lo de alguien más (algún juguete o incluso tener las mismas habilidades o talentos que otros niños tienen y él no). Diles que algo parecido sucedió en una historia que el profeta Natán le contó a David.

En esta historia es en la que nos enfocaremos para hablarles a los niños acerca de la codicia. (2 Samuel 12:1-4)

La historia se presta para que utilices ilustraciones, teatro guiñol, actúes o les permitas a ellos interpretarlo. 

La historia nos enseña a un hombre que aún teniendo mucho, codició lo del hombre pobre, es decir, decidió tomar lo que no le correspondía. Pregúntale a los niños qué piensan de la historia. Seguramente ellos dirán que no estuvo bien lo que hizo el hombre rico. Diles que eso mismo pensó David, incluso se enojó tanto que cuando escuchó la historia dijo que el hombre rico debería morir. 
El profeta Natán le hizo ver a David que él había actuado como este hombre rico, había cometido el pecado de la codicia y Dios no estaba de acuerdo con la actitud de David.

A Dios no le agrada que nosotros queramos tener lo que los otros tienen y mucho menos que se los quitemos con tal de tenerlo. Cuando David se dio cuenta de su pecado se arrepintió y le pidió perdón a Dios. 

Lo que Dios quiere de nosotros es que podamos ser agradecidos por todas las bendiciones que él nos ha dado, que sepamos valorar lo que tenemos y estar contentos por lo que tenemos pero también por lo que no tenemos.

Si Dios les muestra a los niños que han cometido este pecado, o les ha mostrado que son codiciosos, recuérdales que el Señor los ama y está dispuesto a perdonarlos si ellos se arrepienten. Si alguien aun no ha recibido a Cristo, es un buen momento para hacerles esta invitación.

Verso a memorizar:

"...estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré."
‭‭Hebreos‬ ‭13:5‬ ‭NTV‬‬



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